La educación inclusiva en Udelar en formatos virtuales

El Portal de la Udelar dialogó con las docentes Lilián González y Leticia Lorier, integrantes del Grupo Interdisciplinario Comunicación y Accesibilidad, y con María Noel Miguez y María Ortega, integrantes de la Red Temática de Discapacidad, sobre el trabajo que realiza la Universidad de la República para garantizar la educación a los estudiantes en situación de discapacidad.

El Grupo Interdisciplinario Comunicación y Accesibilidad, integrado por docentes, estudiantes y egresados de la Universidad de la República (Udelar), con experiencia y formación en comunicación, accesibilidad y discapacidad, trabaja en un proyecto financiado por la Comisión Sectorial de Extensión y Actividades en el Medio (CSEAM) y publicó una serie de materiales accesibles -en Lengua de Señas Uruguaya, lectura fácil, audiodescripción, subtítulos, facilitación e interpretación visual– a partir de otros aportes realizados por equipos académicos de la Udelar.

Según le explicaron al Portal, Lorier y González, la iniciativa nació a raíz de repensar qué otras configuraciones, adaptadas a la situación de emergencia, podría tener un proyecto de extensión en el que se viene trabajando, y como era necesario incorporar otros perfiles, se convocó a nuevos colegas para conformar así un grupo interdisciplinario. Este focaliza su trabajo en varios subgrupos: lectura fácil; subtitulado accesible; audiodescripción; Lengua de Señas del Uruguay; corrección de estilo; diseño gráfico, ilustración y diagramación; lenguaje sonoro y edición de audio; audiovisual y comunicación. A su vez, la elaboración de materiales se está realizando en conjunto con UNI Radio y cuenta con la colaboración de la Unidad de Comunicación de la Facultad de Información y Comunicación (FIC) y CSEAM. 

Como base conceptual de los contenidos, el Grupo toma materiales, protocolos y guías producidos por equipos académicos de la Udelar sobre diferentes temáticas pertinentes a la situación de emergencia actual, por ejemplo: nutrición, salud, violencia basada en género, cuidados, entre otros. A mediano plazo se espera abordar temáticas que respondan al impacto de la situación provocada por el Covid-19, indicaron.

«Si bien la falta de acceso a la información y la comunicación de las personas en situación de discapacidad es una problemática que trasciende el contexto generado por el nuevo coronavirus, es importante destacar que las situaciones de exclusión de estos colectivos se profundizan en los estados de emergencia», afirmaron. Así lo advierten Catalina Devandas, Relatora Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre los derechos de personas en situación de discapacidad, y representantes de la sociedad civil que reclaman disponer de información accesible sobre el coronavirus. 

Desde el Grupo Interdisciplinario Comunicación y Accesibilidad consideran fundamental desarrollar líneas de trabajo en la Universidad «que promuevan la accesibilidad, inclusión y participación para avanzar en el acceso a la información, la comunicación y la cultura». Entienden que un desafío, en ese sentido, sería crear «una política de la Udelar enfocada en la realización de contenidos en diversos formatos como una forma de reconocimiento de la diversidad humana». 

Accesibilidad de la información

Por su parte, la Red Temática de Discapacidad de Udelar (Retedis) comenzó a funcionar en 2008 y está integrada por distintos servicios de la Universidad abocados al trabajo con la temática de discapacidad, y su propósito es concretar estrategias para lograr una Udelar inclusiva desde un espacio académico de problematización y estudio de la temática. Se integra por varios delegados de los distintos servicios de la Udelar, que funcionan en régimen de plenario una vez al mes y subdivididos en el proyecto Udelar Inclusiva, presentado en abril de 2019 al rector Rodrigo Arim y al Observatorio de Discapacidad de la Udelar, explicó María Noel Miguez, coordinadora de Retedis. 

Desde Retedis entienden pertinente «reivindicar que en el corpus universitario existen estudiantes, docentes y funcionarios TAS en situación de discapacidad», indicó. Específicamente en la relación docentes-estudiantes, la Red elaboró un documento de orientaciones para la educación inclusiva en formatos virtuales. Como otras acciones de apoyo, están generando distintos espacios, proyectos en singularidades de integrantes de la Retedis a nivel de Extensión, y en el marco de la Udelar Inclusiva, intentan tener contacto directo con las Unidades de Apoyo a la Enseñanza (UAE) de los servicios.

En este sentido, la Retedis pretende «hacer accesibles lo más posible todas las comunicaciones, ya sea en Lengua de Señas, subtitulados, audiodescripción, y más allá del Plan de Arquitectura a nivel central para la accesibilidad». En el marco de la pandemia, una de las necesidades fundamentales de los estudiantes en situación de discapacidad, es la accesibilidad de las clases y los materiales, explicó. Por eso, se requiere que todos los materiales que se están publicando en las plataformas en formato pdf para personas ciegas o con baja visión se conviertan a formato accesible, así como las presentaciones en formato Power Point que utilizan los docentes, agregó.  

María Ortega, integrante de la Red, también se refirió al trabajo para la accesibilidad de los materiales e indicó que el Programa de Intérpretes de Bienestar Universitario «está trabajando a contrarreloj para poder hacer inclusivos todos los materiales que los docentes suben a las diferentes plataformas». También la Unidad de Comunicación de Bienestar está trabajando para que toda la información que se publique sea en un formato accesible. 

Asimismo, se recomienda a los docentes que dictan sus clases en modalidad virtual que tengan en cuenta que aquellos productos que utilizan sean accesibles para todos los estudiantes. Estas recomendaciones fueron bien recibidas y los docentes y estudiantes cuentan con vías de información para ponerse en contacto con la Red Temática de Discapacidad, con el Área Social de la División Universitaria de la Salud, con el Programa de Políticas Sociales de Bienestar Universitario, con la UAE de su servicio, entre otros espacios.

Ortega indicó que si bien la plataforma EVA es accesible, a veces para los lectores de pantalla puede ser desorganizada. Para los estudiantes con baja visión, los maximizadores de pantalla de las computadoras y de los celulares son el apoyo necesario. Para los estudiantes sordos, depende mucho del material que se suba, que presente Lengua de Señas u otra modalidad como subtítulos. Respecto a plataformas para la comunicación o el intercambio como Zoom, deben ser mediadas principalmente para los estudiantes sordos con intérprete de Lengua de Señas, mientras que para estudiantes con discapacidad visual son accesibles.

Afirmó que «es el curso el que tiene que re-adaptarse y reestructurarse para que la información que se quiere transmitir sea realmente inclusiva y que el estudiante pueda obtener los conocimientos». Además, es importante que los docentes sean sensibles ante la situación de los estudiantes en situación de discapacidad. En este sentido, aconseja que puedan identificar a los estudiantes en situación de discapacidad en sus cursos y particularmente en los cursos virtuales, «simplemente preguntando». Aclaró que la Retedis no realizó un relevamiento, pero que cuenta con la información de cuántos estudiantes en situación de discapacidad hay a través del FormA 2019. De los resultados de ese formulario se desprende que 25829 estudiantes tienen algún grado de dificultad para ver, 3093 para oír, 1982 para caminar y 8587 para entender.

Sobre el acceso a la comunicación e información de las personas en situación de discapacidad en nuestro país, opinó que la actual Ley de Medios fue un cambio muy sustantivo, principalmente para la población sorda. Destacó, por ejemplo, la interpretación en Lengua de Señas de los informativos en horario central. Sin embargo, recordó que esto «está siendo un poco interpelado, y toda la comunidad sorda en su conjunto, a través de las distintas organizaciones de la sociedad civil lo están expresando, pues a través de la Ley de Urgente Consideración se pretende modificar algunos artículos y llevar a su mínima expresión la interpretación en Lengua de Señas en distintos espacios».

Concluyó que la educación inclusiva es un derecho humano: «los estudiantes en situación de discapacidad tienen el derecho de poder acceder a la educación superior en igualdad de condiciones que el resto de sus compañeros».

Fuente: Web UdelaR

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